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Quisimos explorar un poco sobre cómo ha avanzado la flexibilidad laboral en Europa y América Latina, especialmente después de la pandemia por Covid en 2019.
Si Finlandia ostenta el título de "campeona mundial" de la felicidad según el Informe Mundial de la Felicidad desde 2017, no es por casualidad. La relación entre la felicidad de sus habitantes y el estilo de trabajo en el país es innegable. La práctica del trabajo flexible se ha arraigado en toda la nación desde 1996, situando a Finlandia a la vanguardia en la regulación y promoción de la flexibilidad laboral, con un enfoque claro en mejorar el equilibrio entre la vida y el trabajo.
Y aunque Finlandia ha sido pionera en la implementación de políticas de trabajo flexible, otros países no se han quedado atrás. Han comenzado a reflexionar sobre esta conexión crucial y han puesto en marcha diversas iniciativas para fomentar un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. En este post, exploraremos de manera somera cómo se está desarrollando la flexibilidad laboral en diferentes partes del mundo.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (2022): “Europa se encuentra en la vanguardia en cuanto a la regulación y normatividad de la flexibilidad laboral. La Unión Europea considera que la regulación de la duración y distribución de la jornada laboral es un aspecto esencial para el funcionamiento adecuado del mercado de trabajo”.
En 2020, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia y Noruega fortalecieron aún más sus regulaciones al agregar nuevas modalidades de trabajo flexible a las ya existentes, con el propósito de otorgar mayor autonomía a los trabajadores.
En el Reino Unido, las modalidades de flexibilidad laboral son variadas e incluyen el trabajo a tiempo parcial, el trabajo compartido, las jornadas comprimidas y el teletrabajo, entre otras. En junio de 2022, el Reino Unido puso en marcha un programa piloto de seis meses llamado ‘4 Day Week UK’ (Semana de 4 días en el Reino Unido). Este programa concluyó que disminuir las horas de trabajo semanal de los trabajadores en un 20% no afectó el compromiso de mantener la productividad intacta.
Adicionalmente, un reciente estudio llevado a cabo por CJ Talent señala que el 92% de las nuevas generaciones de trabajadores consideran la flexibilidad como una prioridad absoluta al elegir un trabajo. Al mismo tiempo, el 70% de los colaboradores británicos creen que la flexibilidad laboral hace que un trabajo sea más atractivo para ellos.
En Francia, según una encuesta de Slack en 2022, las cifras evidencian el auge del trabajo flexible: la mayoría de los empleados (71%) ya trabajan en un entorno de trabajo flexible; el 29% desearía trabajar de manera asincrónica para obtener aún más flexibilidad; el 86% de los empleados jóvenes desean más flexibilidad en sus tareas diarias, y el 40% utilizan un entorno de trabajo digital (‘Digital Workplace’ en inglés) para facilitar su trabajo. Además, el 46% de los empleados están considerando cambiar de empleo debido a la falta de flexibilidad en su empresa actual.
Al igual que sus vecinos del Reino Unido, Francia tiene en marcha un proyecto de ley en el que las empresas pueden adoptar la semana de trabajo de 4 días. Algunas empresas han optado por trabajar una hora más cada día para reponer algo de tiempo, mientras que otras solo eliminan un día de trabajo a la semana. También pueden escoger entre un día fijo de no trabajo o un día a la semana escogido por el trabajador(a). Lo cierto es que, a finales de 2023, las empresas que ya están trabajando 4 días reportaron aumento de productividad, reducción de consumo energético, aumento en la atracción de nuevos talentos y empleados más motivados.
Alemania, Países Bajos y España, por su parte, han adoptado legislaciones para que las empresas puedan permitir a los empleados ajustar sus horarios de trabajo de manera autónoma. No obstante, el 60% de las empresas, según una encuesta de Slack, aún encuentran que hay muchas oportunidades de mejora.
En América Latina, la legislación laboral constituye una barrera importante para la implementación de modalidades de trabajo flexible.
La primera legislación en materia de teletrabajo se produjo en Colombia en el año 2008, seguida por Perú en el año 2013. Sin embargo, estas legislaciones se caracterizan por ofrecer un marco únicamente en modalidad de teletrabajo. Modalidades como promediar horas de trabajo o ciclos semanales no han sido contempladas en el marco legislativo, a diferencia de Europa.
Sin embargo, para sortear estos obstáculos, algunas empresas han optado por acuerdos con sus trabajadores a través de convenios colectivos.
Según el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo de 2022, se ha observado una variación considerable en la adopción de iniciativas de trabajo flexible en América Latina y el Caribe. Países como Chile (95%), Perú (82%), Costa Rica (79%), Barbados (79%) y México (78%) lideran en la implementación de estas modalidades. Por otro lado, se evidencia una menor adopción en El Salvador (50%), Ecuador (53%) y Panamá (54%). Colombia, a pesar de ser un pionero en la reglamentación del teletrabajo en la región, se ubica en el séptimo lugar con un 67% de empresas que han implementado algún tipo de arreglo o modalidad de flexibilidad laboral.
“Países como Chile , Perú, Costa Rica, Barbados y México lideran la adopción de iniciativas de trabajo flexible en América Latina y el Caribe”
Este estudio destaca que la mayoría de las empresas encuestadas (82%) considera que una de las principales motivaciones para adoptar arreglos de trabajo flexible es mejorar la satisfacción de sus empleados. Argumentan que el bienestar de sus colaboradores tiene un impacto directo en la productividad de la empresa. En consecuencia, muchas de estas empresas ya estaban considerando implementar políticas de flexibilidad laboral antes de la pandemia, y la crisis de la COVID-19 actuó como un acelerador de esta estrategia.
Aunque este es un avance significativo, la flexibilidad laboral aún no es común en Japón, y queda mucho por hacer para que esta práctica se generalice.
Independientemente del contexto o del nivel de evolución en la flexibilidad laboral, es evidente hoy en día que las nuevas generaciones están impulsando una transformación en la forma de trabajar. Hemos comprendido que el lugar y el momento en que trabajamos no están necesariamente ligados a la productividad; al contrario, tener la libertad de elegirlos genera bienestar en los empleados. Es fundamental que las empresas reconozcan esta transformación y actualicen sus procesos de acuerdo con estas nuevas tendencias.
No debemos seguir el mal ejemplo de aquellas que implementan formas flexibles sin integrarlas en sus políticas, lo que deja a los colaboradores desprotegidos y a la empresa sin una cultura clara que fomente la sostenibilidad.
Este camino es posible, y Offimizer lo ha demostrado en Colombia, donde actualmente contamos con clientes que llevan más de 10 años trabajando con nosotros. A lo largo de este tiempo, estas empresas no solo han implementado el trabajo flexible, sino que han cultivado una cultura de flexibilidad. Los procesos asociados a estas nuevas formas de trabajo se han vuelto ágiles y efectivos, proporcionando una ventaja competitiva clara. Esta ventaja se refleja en la capacidad de atraer nuevos talentos y en la gestión eficiente de las tendencias laborales. Además, la dinámica de estas empresas es ahora sostenible y está perfectamente alineada con las tendencias actuales del mundo laboral.
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